sábado, 30 de enero de 2010

la sirenita

Un fragmento de ballet basado en el famoso cuento de La sirenita.



Lila es la princesa de las sirenas. Está a punto de
celebrarse su fiesta de cumpleaños y su mayor ilusión sería la de poder
visitar a los humanos, puesto que nunca los ha visto. Ayudada por la
bruja Cassandra, Lila conseguirá subir a la superficie donde salvará de
morir ahogada a un hermoso principe cuyo barco acaba de naufragar y del
que se enamorará perdidamente. No obstante el príncipe es finalmente
recogido del mar por una ambiciosa princesa cuyo padre, el Rey, le dice
que en compensación debe casarse con ella. Mientras tanto, Lila ha
vuelto al fondo del mar y le pide a Cassandra que la convierta en ser
humano para poderse casar con el príncipe. Pero Cassandra sólo la
convertirá en humana con una condición: si finalmente no se casa con el principe, se convertirá en espuma marina.
 

Leyenda del joven de Izaro


    Leyendas con nombre propio
 
 
En la Isla de Izaro, frente a Bermeo (Vizcaya), se 
cuenta la leyenda de un joven monje que vivía en una 
comunidad de frailes en aquel lugar. Dicho religioso se 
enamoró de una muchacha que residía en un caserio 
enclavado junto a la costa. El joven cruzaba a nado el 
trozo de mar que separaba la isla de la costa todas las 
noches para reunirse con su amada. El fraile se guiaba 
por una luz que su enamorada colgaba en una de las 
ventanas de su casa. Pero una de las noches, un familiar 
se percató del encuentro furtivo y decidió cambiar de 
lugar la luz. El monje confiado se dirigió hacia la luz, 
pero ésta brillaba fuertemente entre rocas y oleaje. Su 
cuerpo fue a dar contra los rompientes y el enamorado 
murió. La leyenda cuenta que el cuerpo fue hallado 
destrozado y devorado por las aves marinas. Pero esta 
historia parece proceder de la mitología griega.
Hero, sacerdotisa de Afrodita y Leandro, un joven de 
Abitos. En medio de su amor se encontraba el mar. Cada 
noche Hero encendía una antorcha en una torre costera y 
Leandro nadaba hacia ella. Hasta que una noche, una 
ráfaga de viento hizo apagarse la luz y Leandro quedó 
desorientado a merced de las aguas, muriendo ahogado. 
Hero no soportó la muerte de su amado y se suicidó 
arrojándose al mar.

miércoles, 27 de enero de 2010

Mar distante


Si no es el mar, sí es su imagen,
su estampa, vuelta, en el cielo.
Si no es el mar, sí es su voz
delgada,
a través del ancho mundo,
en altavoz, por los aires.
Si no es el mar, sí es su nombre
es un idioma sin labios,
sin pueblo,
sin más palabra que ésta:
mar.
Si no es el mar, sí es su idea
de fuego, insondable, limpia;
y yo,
ardiendo, ahogándome en ella.


 Pedro Salinas
 

Ana y el mar / Mecano





No ha salido el sol
y Ana y Miguel
ya prenden llama.


Ella sobre él,
hombre y mujer
deshacen la cama.


Y el mar que está loco por Ana
prefiere no mirar.
Los celos no perdonan
al agua, ni a las algas, ni a la sal.


Al amanecer
ya está Miguel
sobre su barca.


Dame un beso amor,
y espera quieta
junto a la playa.


Y el mar murmura en su lenguaje:
-¡Maldito pescador!
Despídete de ella,
no quiero compartir su corazón.


Y llorar, y llorar, y llorar por él.
Y esperar, y esperar, y esperar de pie
en la orilla a que vuelva Miguel.


Dicen en la aldea
que esa roca blanca es Ana.
Cubierta de sal y de coral
espera en la playa.


No esperes más niña de piedra.
Miguel no va a volver.
El mar le tiene preso
por no querer cederle a una mujer.


Y llorar, y llorar, y llorar por él.
Y esperar, y esperar, y esperar de pie
en la orilla a que vuelva Miguel.


Incluso hay gente que asegura
que cuando hay tempestad,
las olas las provoca
Miguel luchando a muerte con el mar.


Y llorar, y llorar, y llorar por él.
Y esperar, y esperar, y esperar de pie
en la orilla a que vuelva Miguel.


Y llorar, y llorar y llorar por él.
Y llorar, y llorar, y llorar por él.
Y llorar, y llorar, y llorar sobre el mar.

lunes, 25 de enero de 2010

Leyenda de Sirenas


Las Nereidas habitan en el Mar Mediterráneo, y cada una de ellas representa una de las formas de este mar. Por ejemplo, Talía es la sirena verde, y Glaucea, la azul. Dinamenea simboliza el vaivén de las olas, y Cimodaré, la calma. Una de las Nereidas, Anfitrite, fue amante de Poseidón y madre de los Tritones. Las Nereidas protegían a los barcos, y no cantaban para atraer a los marinos, sino para complacer a su padre. Los antiguos describieron a las Nereidas con el cuerpo cubierto de escamas y formas de pez. A partir de aquí, el mito de la Sirena fue creciendo por todo el mundo como las ondas en la superficie calma del agua...


Hasta en los mapas del Renacimiento podía leerse la frase “Hic sunt sirenae” (Aquí están las sirenas) escrita en medio de las áreas destinadas a los océanos. El hombre que surcó el Atlántico, Cristóbal Colón, también asegura que él y sus hombres las vieron, aunque no tan bellas como cuentan las historias. Muchas crónicas de reyes refieren la existencia de sirenas capturadas, y aún cercanos nuestros días navegantes y exploradores relatan encuentros con mujeres marinas, como una que apareció en la Antártida en 1823 u otra en las Bahamas en 1869. La primera tenía los cabellos verdes, la segunda, azules. Sin ir más lejos, en Liérganes, municipio español, existió un hombre-pez, y circulan rumores de otro ser de estas características en el río Ebro.




Ten cuidado con tus sueños: son la sirena de las almas. Ella canta. Nos llama. La seguimos y jamás retornamos.


Gustave Flaubert

martes, 12 de enero de 2010

Salió de Jamaica



Salió de Jamaica,
rumbo a Nueva York,
un barco velero,
un barco velero cargado de ron.

En medio del mar
el barco se hundió
la culpa la tuvo
el señor capitán que se emborrachó.

No siento el barco
no siento el barco que se perdió....
siento el piloto
siento el piloto y la tripulación.

Pobres marinos,
pobres pedazos de corazón....
que la mar brava
que la mar brava se los tragó.

Señor capitán
déjeme subir
a izar la bandera
del palo más alto de su bergantín.




 

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Rincón marinero en el cual desgranaré todo tipo de temas relacionados con el mar, la mar.