Las xanas son pequeñas divinidades acuáticas de gran belleza que habitan en las fuentes, arroyos y lagunas. Solo se muestran al amanecer, peinando sus largos cabellos rubios con peines de oro, mientras cantan y bailan utilizando el agua como espejo.
Son poseedoras de grandes riquezas y esplendidos ajuares.
En algunos lugares de Asturias se atribuye a las Xanas la formación de surcos en la tierra, basándose en la creencia que cuando finalice el tiempo de su encantamiento se producirá un desprendimiento del terreno que arrastrará a la xana con todos sus tesoros hasta el cauce del rio más próximo y que finalmente habrá de conducirla al mar, donde tendrá su ultima morada.
Son dueñas de fantásticos rebaños de ganado que sacan a pastar en la noche de San Juan y que desaparecen tras ellos por el ojo de la fuente al rayar el alba. Custodian fabulosos tesoros que reservan como premio a quien sea capaz de romper su encantamiento.